El verdejo que ‘rueda’ por el mundo

A estas alturas ya os habréis dado cuenta que somos fan de los vinos que nos gustan, no sólo por su color o su aroma, sino porque tienen detrás una historia  digna de ser contada…. Esta vez, la que nos ha sorprendido es la historia viajera del vino  ‘Cuatro Rayas’ de Rueda. Esta bodega de Valladolid está llevando a cabo una iniciativa que ya se conocía en otros ámbitos pero que, hasta ahora, nadie la había puesto en práctica en el exclusivo mundo vinícola. Con el lema ‘El Verdejo de Rueda en el mundo’  animan a personas que se encuentran en distintas ciudades a subir fotos de su vino viajero.

Y así nos encontramos fotos tan curiosas como la de este policía de Nueva York sujetando sonriente una botella del vino made in en Valladolid. La iniciativa está encontrando cada vez más seguidores, que se atreven a enviar las imágenes del vino captadas en lugares representativos de cada continente. Así, podemos ver fotos de sitios tan dispares como París, Brasil, California o, algunos más cercanos como San Sebastián.

Botella de vino Cuatro Rayas en el Peine de los Vientos de San Sebastián

Botella de vino Cuatro Rayas en el Peine de los Vientos de San Sebastián

Una botella de vino Cuatro Rayas en BrasilUna botella de vino Cuatro Rayas en Brasil

Botella de vino Cuatro Rayas en París

Botella de vino Cuatro Rayas en París

Las fotos de los que se animan a llevarse una botella en la maleta junto a su cámara de fotos son realmente curiosas…. (algunos prefirieron tomarse el vino antes de hacer la foto, como el visitante de San Francisco).

Lo cierto es que esta rompedora campaña está logrando que la bodega vallisoletana obtenga numerosos seguidores en las redes sociales, donde llevan a cabo diferentes iniciativas. (Sólo en Facebook han conseguido alcanzar más de 12.000 seguidores).

Nosotros no les perderemos de vista, porque nos parece que cumple a la perfección con un doble objetivo, que es promocionar su marca y, lo que es más importante, llevar la pasión vinícola de nuestro país por todo el mundo.