La European Wine Bloggers Conference viaja a La Rioja

A principios de semana leíamos en Lugar del Vino que La Rioja, principal productora del vino en España, será sede de la próxima ‘European Wine Bloggers Conference’. No cabe duda de que la Comunidad referente de la producción vitivinícola del país, está haciendo una apuesta importante por difundir la  cultura del vino a través de los nuevos canales de comunicación vía online. Y prueba de ello es la celebración de este acontecimiento de relevancia internacional que cinco años después repetirá escenario. (En 2008, La Rioja ya acogió este evento)

Bloggers y amantes del vino estamos de enhorabuena, ya que el encuentro representa una buena oportunidad para reunir a periodistas y líderes de opinión del mundo del vino con presencia activa en redes sociales.  El congreso anual del colectivo contará con el patrocinio del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada de La Rioja y tendrá lugar del 25 al 27 de octubre de este año. Una de las prioridades del C.R. de La Rioja en los últimos años, precisamente, ha sido potenciar su presencia activa en las redes sociales, tanto a nivel nacional como internacional.

Bodega del arquitecto Guerin

Bodega del arquitecto Gehry

Los temas de debate del congreso se centrarán principalmente sobre las oportunidades de la comunicación del negocio del vino mediante los Social Media. El lema elegido para el congreso es: ‘sabor del vino, sabor de la comunicación’ y durante tres días se desarrollarán múltiples ponencias que estarán relacionadas con la variedad de estilos de vino y sabores que ofrecen los vinos de Rioja.

Por su parte, el Consejo Regulador tiene previsto presentar la estrategia de presencia en redes sociales que ha incluido en todas las campañas de promoción que lleva a cabo en siete países (España, Estados Unidos, México, China, Reino Unido, Alemania y Suiza).

La cita está promovida por Catavino.net, de la que es responsable Ryan Opaz, uno de los blogueros pioneros del vino y cofundador de la asociación. Es un evento ya consolidado, al que se prevé que asistan alrededor de 300 congresistas de 40 países.

Entre los especialistas, habrá periodistas y líderes de opinión, así como detallistas, importadores y bodegueros…. Todos ellos son activos comunicadores en redes sociales, generadores de opinión mediante blogs, perfiles en Twitter y Facebook, etc., y por tanto con capacidad de influencia en los consumidores de vino.

Entre los asistentes estarán Julia Harding, editora para Jancis Robinson, Tim Hanni, educador de vino y chef, así como Doug Frost, sumiller, escritor y educador. Además de seminarios y ponencias, el programa de congreso también incluirá workshops por grupos, sesiones técnicas de desarrollo de tecnología y visitas a bodegas y lugares de interés turístico de la región.

De empresario de un lujoso restaurante en Hollywood a bodeguero en el Penedés. Su nombre es Jean Leon

El nombre de Ceferino Carrión, a simple vista, seguramente no os dice nada, pero ¿y si nombramos a Jean Leon? Entonces, quizás la cosa cambia. Así se hizo llamar este santanderino que en los años 50, como muchos otros españoles de la época, se coló como polizón de un barco y emigró a Estados Unidos en busca de su sueño. Porque ante todo, Jean Leon era un perseguidor de sueños, un hombre que hizo todo lo que se propuso en su vida.

Los inicios en tierras americanas no serían fáciles. Taxista, barman… trabajó para Frank Sinatra en un local del famoso actor y cantante. Poco a poco, Leon se fue abriendo camino hasta que montó su propio negocio en Beverly Hills. El cántabro abrió el restaurante La Scala y lo convirtió en el local de moda, frecuentado por las grandes estrellas de Hollywood. Cuentan que el establecimiento iba a ser a medias con James Dean, pero poco antes de la apertura, el actor perdió la vida en el fatal accidente de tráfico que frustró su incipiente carrera.

Pero os diréis, ¿qué relación tienen Jean Leon y el vino? Pues la de bodeguero fue otra de sus aficiones. Y es que este hombre entusiasta y emprendedor vivió muchas vidas y todas ellas son dignas de un gran guión de cine. Entre otras cosas, se dice que personalmente se encargó de servir la última cena a Marilyn Monroe el día de su muerte.

Paul Newman, Zsa Zsa Gabor o J.F. Kennedy entre otros, eran clientes del lujoso restaurante, donde, sobre todo, primaba la discreción.

En 2007, el realizador Agustí Vila grabó la película documental ‘3055’ en memoria de Jean Leon, cuyo título hace referencia al número de licencia de taxi que tuvo en su primer trabajo en Estados Unidos. El documental, muy recomendable, permite conocer la azarosa historia de este vividor, que alcanzó la meca de Hollywood, aunque nunca fue actor. Para la grabación, el cineasta catalán contó con los testimonios de personas que lo trataron muy de cerca y grandes actores que relataron anécdotas vividas junto a él.

Jean Leon en La Scala

De todas las facetas que se conocen de Jean Leon, en 1964 cumplió su sueño de tener su propio viñedo. Compró una finca de 150 hectáreas en el corazón del Penedés y fue el primero que plantó cepas de Cabernet Chauvignon y Chardonnay en España, revolucionando la forma de hacer vino en la popular comarca de vino catalana. En 1973, comercializó las primeras botellas, aunque la producción se destinaba prácticamente al completo a venderla a los clientes americanos de La Scala.

Serie de botellas de la bodega de Jean Leon

Serie de botellas de la bodega de Jean Leon

Tras su muerte en 1996, la Bodega fue comprada por Bodegas Torres y las marcas comerciales para la venta del vino son: Gran Reserva Vinya La Scala, Merlot Vinya Palau, Chardonnay Vinya Gigi, Reserva Vinya Le Havre y Cemíes (cupage).

Hoy en día, el enclave, que conserva su aspecto original, recibe más de 10.000 visitas al año, entre turistas españoles y extranjeros. Llegan atraídos por la vida de Jean Leon y se van fascinados por las múltiples actividades enoturísticas que ofrece la bodega. Desde un paseo en segway, una cata de aromas, cursos de iniciación a la cata y hasta un museo dedicado a este increíble personaje. Lo más atractivo, sin duda, la bodega subterránea, donde se atesoran cerca de un millar de barricas.

El vino ‘Made in’ que se tomarían hoy nuestros abuelos

El recuerdo más presente que tengo de mi abuelo es él, apostado a la barra del bar, pidiéndole al camarero: «Paco, ponme un vino».
Antes no había opción de elegir. Mi abuelo trabajó donde le tocó trabajar, se casó con la mujer que se tenía que casar y vivió hasta el fin de sus días entregado en sacar adelante a su familia. Pero si naciera hoy, estoy convencida de que aquel hombre rudo, que me cogía con firmeza de la mano, tomaría sus propias decisiones. Lucharía por su sueño de convertirse en pelotari, probablemente se hubiera casado con mi abuela, la mujer de su vida, y al pedir en el bar se decantaría por un buen vino de Rioja.

La oportunidad que tenemos nosotros hoy de tomar nuestras propias decisiones, de designar al vino por su nombre y apellidos, se lo debemos de agradecer en buena parte a personas como nuestros abuelos, que se sacrificaron para que generaciones posteriores tuviéramos más libertades, entre ellas, una muy importante que es la capacidad de elegir. ‘Made in’ es una sección que podría llamarse Denominación de Origen, porque parte de las raíces y los lazos que unen a vinos de la misma procedencia bajo un sello de calidad. Pero pretende ir más alla y establecer el vínculo entre la seña de identidad del vino, que es la tierra, y su proyección hacia el futuro.